La franquicia Cervecería La Toná desafía lo corriente ofreciendo una cocina tradicional al precio y calidad de siempre, en locales vanguardistas inspirados en la parte más artística de Andalucía.
La clave del éxito de la franquicia Cervecería La Toná es lo que denominan como “fair cost” (precio justo). No se trata de una cervecería que ofrece productos low-cost, la cocina está fundamentada en ingredientes frescos de muy alta calidad a precios asequibles para lograr que el cliente se sienta satisfecho gracias a la buena relación calidad-precio-volumen.
Los horarios de apertura y cierre de los puntos de venta están acogidos únicamente, a criterios de rentabilidad y organizativos, “facturar más no siempre repercute en mayores beneficios”. De esta manera cada local cuenta con horarios que se adaptan a las necesidades de la zona.
La eficiencia operativa y de costes se obtienen gracias a la cocina central “La Granja” y a los formatos unitarios que distribuye. Esto a su vez hace que las mermas y los robos sean casi inexistentes.
Al contar con una cocina central propia el espacio necesario para una cocina dentro del local es reducido. De esta manera se aprovecha al máximo el espacio destinado al consumo.
Los pedidos de mercancía, recepción de los mismos, inventarios, costes de personal, cuenta de explotación, etc… Todo ello está gestionado con una única herramienta informática que agiliza, de esta manera, el desarrollo de la actividad diaria.
Abrir una franquicia Cervecería La Toná es una gran oportunidad de negocio para cualquier persona, con o sin interés en el sector de la restauración, gracias a la sencilla operativa y el apoyo en la gestión. El objetivo es la máxima rentabilidad para el franquiciado.
La franquicia Cervecería La Toná es un concepto diferente que elude las debilidades del sector que se resumen en personal y costes de producto.
El personal se forma para que pueda ocupar varios puestos: cocina, barra y servicio a mesa.
Todos los productos de la carta llegan al punto de venta en monoporciones cocinados y listos para servir. El coste del producto no supera el 30% del precio de venta al público ni en comida ni en bebida. Esto hace innecesario crear un mix específico de ventas para generar rentabilidad. Con esta fórmula estratégica, los costes de materia prima siempre son estables.
Además las mermas y los robos son casi inexistentes, el formato unitario hace que la gestión de los inventarios sea totalmente eficiente.
“Triunfa emprendiendo junto al éxito del negocio de Cervecerías La Toná”