La franquicia Mamá Chicó pertenece a un grupo de hostelería que cuenta con más de 30 años de experiencia en el mundo de la elaboración de productos derivados de la harina. Toda esta historia empezó en pleno corazón de Galicia con el propósito de recuperar el gusto por lo casero y por lo hecho a mano, en tiempos en que lo industrial prima por encima de lo artesanal.
Actualmente la franquicia Mamá Chicó cuenta con cuatro locales en Galicia (A Coruña y
Vigo) y uno en Madrid.
El protagonista de la franquicia Mamá Chicó es el producto, ya que se adapta a todo tipo de clientes exigentes. Dispone desde pizzas gourmet, pastas, ensaladas, picoteo para compartir y postres típicos argentinos. Todo esto es gracias al obrador propio que dispone Mamá Chicó.
La franquicia Mamá Chicó dispone de un horario non stop y que se adapta a todas las franjas horarias (desayuno, brunch, comida, merienda, afterwork, cena y copeo.)
Los locales cuentan con una imagen cuidada y estudiada. Tanto la disposición de sus mesas y sillas, como sus luces y decorados, suman para hacer que cada cliente pueda sentirse en un ambiente relajado y cómodo, iniciando así la experiencia que supone centrarse en los platos
tradicionales del estilo Mamá Chicó.
Deben tener una superficie mínima de 180m², a pie de calle y ubicado en zonas comerciales y
residenciales. Es importante tener terraza y aprovechar la fachada como elemento de reclamo
para el consumidor.
Ventajas de Mamá Chicó
- Margenes de rentabilidad para el franquiciado superiores a la media.
- Mamá Chicó cuenta ya con un potente reconocimiento en Galicia y Madrid.
- Obrador propio, haciendo que la calidad del producto sea diferente del resto.
- La esencia de Mamá Chicó se traduce en experiencias irrepetibles en un ambiente tradicional, decorado para cultivar al cliente y degustar productos con una esencia particular.
- Horario Non Stop
- Experiencia de más de 30 años del equipo gestor.