Walton Palmer comienza desde los inicios del año 1998 y es creada por dos jóvenes emprendedoras, Ángeles Carrasco y Eva María Sánchez-Garrido en la provincia de Sevilla como una empresa especializada en el idioma inglés, cuando volvieron a España vieron la oportunidad de abrir un negocio dedicado a realizar aquella tarea por la que sentían tanta vocación: Enseñar
Desde nuestros comienzos en 1998 hemos adquirido una gran experiencia sumada a una evolución continua en la metodología de trabajo, proceso innovador abalado por nuestros resultados, con el objetivo de conseguir una imagen de marca fuerte y sólida.
95% de aprobados en exámenes oficiales de Cambridge.
Contamos con un gran equipo de trabajo, con las ideas muy claras: satisfacer, asesorar y lograr que juntos alcancemos vuestros objetivos, compuesto por profesores licenciados en Filología Inglesa y profesores nativo.
Tras años de duro trabajo hemos ido inaugurando nuevos centros de forma natural, atendiendo y escuchando las demandas de nuestra fiel clientela.
Buscamos la excelencia e innovación como pilar fundamental para el crecimiento.
Un centro de idiomas que fomenta el aprendizaje a través de una metodología única. Gran experiencia sumada a una evolución continua en la metodología de trabajo.
Destacamos cuatro puntos clave de Walton Palmer: la calidad del profesorado, el método de enseñanza, la garantía de éxito y la preparación para exámenes oficiales de Cambridge.
En primer lugar, nuestro profesorado es un punto clave en la estrategia de nuestro negocio, ya que están especializados a través de formación con estudios universitarios o mayoritariamente con profesores nativos con un nivel de inglés muy alto. Invertimos mucho en formarlos, seleccionarlos y motivarlos al profesorado, garantizando de esta manera el éxito de sus alumnos.
En segundo lugar, otro aspecto fundamental de éxito de este negocio es la enseñanza: Los alumnos pasan de tener uno a dos profesores, uno de ellos es el profesor tutor (dos días por semana) el cual se encarga de ampliar vocabulario y enseñar la gramática correspondiente para poder hablar fluida y correctamente, el otro es el profesor de conversación (una hora a la semana), que es el encargado de poner en práctica lo aprendido con el profesor tutor. Ambos tutores trabajan en equipo sacando así el máximo rendimiento de sus alumnos. Trabajan las cuatro estrategias de comunicación (leer, escribir, escuchar y hablar).