Has estado buscando cuál puede ser realmente el sistema o la franquicia ideal, pero a pesar de buscar y comparar, tu oportunidad de franquicia no llega. ¿A qué es debido?
Lo único que sabes es que quieres comprar una franquicia que encaje con tu filosofía a la hora de trabajar. También quieres que produzca aquello que realmente te haga sentir realizado. Crees que ya has visto todo el mercado y no te ha convencido nada. Tranquilo, aún tienes numerosas opciones.
Ninguna de las franquicias te parece rentable
Lo primero que debes preguntarte es por qué y no tirar la toalla. Detenerte en los motivos de tu desánimo te ayudará a obtener las respuestas. ¿Por qué no has encontrado tu gran oportunidad de franquicia?
Seguramente porque buscas la perfección. Ten claro que este es uno de los primeros errores que le ocurre a todo emprendedor. Pero debes partir de otra premisa: no existe la franquicia perfecta. Solo tú puedes hacer que sea así.
Si eres consciente de que no existe la franquicia ideal, entonces habrás superado el primer paso.
Tus expectativas sobre tu franquicia no se ajustan a la realidad
Lo que te preocupa no es el modelo de franquicia en sí, sino su rentabilidad. Puede que justo te encuentres en la cúspide de tu carrera. Tienes un buen sueldo.
Pero ahora debes cambiar el chip, ya que tus objetivos se van a enfocar de otra forma totalmente diferente, de las que el éxito o fracaso dependen en gran medida de tus propias decisiones.
La transición de empleado a franquiciado será una total transformación
Cuenta con que el primer año no vas a ver rentabilidad de ningún tipo. El segundo año surgirán más complicaciones. Debes estar concienciado que llevar a cabo una franquicia o red de franquicias supone una gran responsabilidad y lucha constante. Pero desde el momento que firmas el contrato de franquicia, no hay vuelta atrás. Por lo que tener en propiedad una franquicia no supone un camino que reemplace tus ingresos de forma inmediata. Esta aventura es una verdadera carrera de fondo.
Si aun así sigues pensando en la rentabilidad, prevé cuánto es lo que realmente esperas obtener. Y una vez te fijes el objetivo, ha llegado la hora de pensar en el punto de partida. ¿Cómo puedo llegar hasta allí? ¿Por dónde empiezo? Debes ir paso a paso, fijándote unos ingresos periódicos. Plantea los objetivos a corto plazo, sin olvidar el tu propia meta y objetivo.
Tu previsión no es siempre la ideal. Asesórate.
Buscar franquicias no es algo fácil. Existen multitud de canales de búsqueda y asesorías. Buscar y dejarte asesorar es el primer paso para poder tener éxito. Si quieres recibir la información que necesitas, pide ayuda, a no ser que seas un experto en el tema. Tu proyecto necesita unas fuentes adecuadas, y puede que estés consultando aquellas que no te convienen.