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Un momento de crisis lo tiene cualquiera. La comunicación con tus franquiciados es vital.

Un momento de crisis lo tiene cualquiera. La comunicación con tus franquiciados es vital.

Los momentos de crisis en una organización empresarial pueden surgir en cualquier momento. No los debemos asociar exclusivamente a lo económico. Tanto si el negocio va bien, y se nos echa el trabajo encima, como si no es como esperábamos, la clave es asumir y gestionar los posibles imprevistos desde el principio, y tomar las riendas con la mejor disponibilidad posible.

En este caso, y extrapolando la cuestión al mundo de la franquicia, la comunicación del franquiciador con los franquiciados es vital. Debe ser ante todo, fluida. A continuación vamos a dar algunas pautas para evitar el fracaso, y reconducir el momento:

  • En momentos escabrosos, escoge el momento perfecto para comunicar el suceso a tus franquiciados. En numerosos casos, las malas noticias y las posibles crisis que puedan surgir tienden a ocultarse, o la comunicación surge cuando las personas estamos en disponibilidad de prestar menos atención. Por ejemplo un viernes por la tarde, para ver si se puede solucionar antes de que pueda cundir el pánico.
  • Cuando el momento crisis lo tenemos encima. Se debe saber en todo momento cómo se sienten los franquiciados. Imaginemos que se crea una info viral en la que se cuestiona la reputación de una determinada marca sin ser cierto. En este caso los franquiciados deben estar informados en todo momento. ¿Mandar numerosos comunicados con la trayectoria de los acontecimientos es excesivo? En absoluto. Cuanto más sepan, generaremos mayor tranquilidad y transparencia.
  • El exceso de comunicación, el gran beneficio para nuestra red de franquicias. Damos por asegurado que cuanto más saben nuestros franquiciados, el equipo se hace más fuerte. La transparencia siempre gusta y genera mayor confianza en la relación. Nuestra responsabilidad es transmitir lo que está sucediendo de forma real.
  • Estemos en contacto continuo. Al fin y al cabo franquiciador y franquiciado vamos en el mismo barco. Tenemos sistemas de intranet, datos compartidos, boletines mensuales, visitas de campo, etc… que evitarán malos entendidos y crearán un ambiente directo mucho más cordial.

Si cumples estas premisas previas y en el momento adecuado, los rumores o posibles problemas sobre tu franquicia se quedarán en una simple anécdota. Ahora la aventura continúa.

 

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