¿Es posible que todas las empresas se adapten a la transformación digital? ¿Y en la franquicia, son convenientes las franquicias internet?
La transformación digital enfocada al ámbito empresarial viene de la mano de la ya tan conocida frase “reinventarse o morir”. Si bien las empresas se han visto obligadas a adaptar sus modelos de negocio a esta nueva era tecnológica, los resultados han sido en una amplia mayoría positivos, consiguiendo fundamentalmente un impulso al crecimiento y la progresiva expansión de las empresas.
Este vertiginoso proceso es apoyado por el 95% de las empresas españolas, que consideran la digitalización como una herramienta fundamental para sus oportunidades de crecimiento. Teniendo en cuenta estos datos, y asumiendo que en la actualidad nadie puede escapar a esta acelerada fase de cambio, es importante saber adaptar este desarrollo a las necesidades propias y existentes de cada institución. Para ello, y centrándonos en el sector que nos atañe, habría que plantearse la pregunta de si es posible que todas las franquicias se adecuen a la transformación digital.
Siguiendo un concepto entendido como franquicias internet y atendiendo a los parámetros antes planteados, se llega a la conclusión de que esta herramienta es fundamental para todas aquellas franquicias que deseen potenciar su negocio, mejorar su competitividad y sobre todo que busquen optimizar la relación no sólo con sus consumidores sino con clientes potenciales. Además, a estos factores centrados en el cliente final y al servicio que ofrece cada enseña se debe añadir, el papel que supone la presencia en redes sociales para el trabajo tanto de franquiciados como franquiciadores.
Estar presentes en redes sociales y potenciar una comunicación bidireccional con los clientes, permitirá al franquiciado conocer entre otros factores en qué ciudad existe una necesidad de apertura de un nuevo establecimiento. En el caso del franquiciador tendrán, por ejemplo, una ventana abierta a conocer de mano de los propios clientes cuáles son los puntos de gestión que generan mayor o menor satisfacción. Asimismo, y tomándolo como uno de los puntos fundamentales para el éxito de la franquicia, se consigue mantener una misma imagen de marca para toda la red del negocio, donde se transmiten los valores y la filosofía de empresa de manera unificada.
Consecuentemente, se debe potenciar la digitalización en la relación interna entre franquiciador y franquiciado. Para ello, es necesaria una formación en el entorno digital de aquellos nuevos profesionales, así como una reconversión de aquellos inmersos en el mundo offline. Esta transformación supone un cambio complejo que debe realizarse de manera progresiva a la vez que rápida, conociendo qué competencias digitales busca la empresa, determinadas por las necesidades de negocio.