Ten en cuenta que si la elección ha sido mala a la hora de adquirir una franquicia, perderás toda la inversión que has llevado a cabo desde un principio. Sin duda la premisa básica y fundamental es tener la capacidad de adelantarte a los acontecimientos.
A continuación te contamos 10 formas por las que podrás reducir tus riesgos al adquirir una franquicia:
- No hagas caso de la sabiduría convencional. ¿a qué nos referimos con esto? A la información sobrecargada que te lleva de un sitio a otro en internet por ejemplo sobre determinadas franquicias que pueden ser tendencia en un momento determinado, sin contestar realmente las preguntas que te estás haciendo. Procura centrarte en líneas de negocio que se adapten a tu perfil, que sean muy novedosas y que no estén sobre solicitadas.
- Comienza por ti. Aléjate de toda la tecnología a tu alcance al menos un par de días. Céntrate en tus preferencias, objetivos y en qué es lo que quieres realmente conseguir al adquirir una franquicia. ¿Es por dinero, por tu familia, por prestigio, pura satisfacción? Sabemos que es complicado, pero si tienes clara tu decisión, lo demás irá rodado.
- Haz un par de listas con tus rasgos personales. En la primera de ellas anota todas tus habilidades y sin sobrepasar el límite puedes pecar hasta de osado (soy un negociador nato, soy organizado, soy un relaciones públicas, constante, etc…). En la segunda haz una lista de tus rasgos personales (¿eres tímido? ¿más bien eres líder? ¿competitivo?) Una vez la hayas completado, puedes empezar a barajar algunas oportunidades de franquicia que estén a la altura de tus capacidades. Ten en cuenta que si no tienes don de gentes una franquicia de ventas no es lo tuyo.
- La pregunta más escabrosa, pero en realidad casi la más decisiva: ¿Cuánto dinero tienes? Calcula tu presupuesto y no mires aquellas franquicias que se pasan con creces.
- Implica a tu socio. Sí, ya lo sabemos. Aquí es necesario salir de la zona de confort, pero hay que involucrar a nuestros socios. Ellos son parte del proyecto igualmente.
- Elige más de una opción. Si te centras en una sola idea, puede que tus planes se caigan. Cuenta con varias alternativas de franquicia.
- Antes de nada investiga. Lleva a cabo un buen plan previo de investigación sobre la franquicia . Entre otras cosas plantéate varios puntos clave.
- Contrata a un experto. Aunque tengas que pagar por su asesoramiento, al final comprobarás que ha sido buena idea. Te pondrá los pies en el suelo.
- Intenta contactar y conocer al equipo franquiciador cara a cara. Es la única forma de tener claro con quien vas a contratar tu franquicia. Concierta una visita a la sede.
- Y Por último fíate de tus instintos. Los datos reales cuentan, pero siempre el instinto de uno mismo funciona.