Sergio Sánchez, Consultor Asociado de mundoFranquicia en Cataluña
Tras haber seleccionado la enseña nos encontramos con uno de los principales retos en la elección del local; centro comercial o local en pie de calle
Uno de los principales retos ante los que se enfrenta un franquiciado a la hora de empezar con su actividad, tras haber seleccionado la enseña franquiciadora, es el encontrar un local y ubicación idóneas para el desarrollo de su actividad bien en la calle, bien dentro de un centro comercial.
Como todos suponemos un altísimo porcentaje del éxito del proyecto está vinculado a la correcta elección del sitio donde abramos, para lo que siempre, como consejo, deberemos dejarnos aconsejar y elegir de acuerdo a las opiniones de la marca, a los datos de los muy aconsejables estudios de mercado hechos por profesionales (es una de las mejores inversiones previas que podremos hacer) además del “feeling” que nos transmita el local tras varias visitas personales y periódicas a todas las horas de días y en diferentes momentos de la semana.
Dentro de la elección del local una de las clásicas dudas que se presentan, sobre todo al franquiciado que abrirá por primera vez y que carece de experiencia comparativa, será si posicionarse en un local en planta calle o bien dentro de un centro comercial, con los beneficios e inconvenientes que estos aportan y que intentaremos desgranar, al menos los más importantes, más adelante.
Antes de valorar estos pros y contras que tienen ambos locales, deberemos preguntarnos una serie de dudas que nos aclaran bastante la idea de que opción elegir entre ambas.
- ¿A qué target nos dirigimos? Nuestros clientes son particulares o empresas, vendemos productos o servicios, nuestra venta será por impacto, por conveniencia, lo que ofrecemos son servicios profesionales… Este primer filtro bien puede hacer que ya desde el primer momento podamos descartar al menos el posicionamiento en el centro comercial, ya que este no será adecuado en la gran mayoría de los casos (nunca se puede hablar en la franquicia en términos absolutos) para por ejemplo actividades profesionales o para aquellas ventas o servicios dirigidos en su gran mayoría a empresas.
Esta pregunta se ha debido responder previamente al elaborar nuestro plan de negocio y viabilidad de la franquicia elegida. - Viabilidad económica de nuestro proyecto. Debemos definir claramente, elaborando diferentes proyecciones de nuestras propias cuentas de pérdidas y ganancias, cuál será la tasa de esfuerzo que supondrá la renta. Es muy aconsejable respetar al máximo este límite que pondremos y ser conscientes de la importancia que la renta tiene en el P&L del franquiciado (el tercer gasto en importancia tras producto y mano de obra, e incluso en bastantes ocasiones por encima de ellos)
- Ventajas y desventajas de cada uno de los modelos: Vamos a detallar, a grandes rasgos ya que si entráramos en detalle nos daría para encuadernar un libro, cuales son los principales ventajas que nos aportarán uno y otro
- Costes: Siempre un centro comercial supondrá un mayor desembolso económico que un local en calle a igualdad de condiciones (con excepciones como podría ser la comparación de calles muy Premium con centros comerciales) además de unos inmovilizados y fianzas superiores. A cambio te permite un mayor flujo de personas (comparando iguales) y un mercado conocido.
- Destino final. El centro comercial siempre será un destino donde contaremos con un flujo constante y conocido de público. Además contaremos con nichos de competencia alrededor que siempre son interesantes de cara a la apertura y a generar sinergias.
- Búsqueda de localizaciones. Tras el repunte de la actividad económica y una vez superada la etapa más dura donde el número de establecimientos (franquiciados y no franquiciados) se redujo de forma drástica, se encuentran oportunidades en forma de locales disponibles, si bien en los centros comerciales más asentados es mucho más complicado entrar ya que estas plazas se encuentran en su gran mayoría cubiertas. A día de hoy existe un mayor índice de probabilidad de encontrar una buena ubicación en calles y locales fuera de ellos.
- Publicidad: Si bien como comentábamos con anterioridad los gastos de comunidad son mucho más elevados en los centros comerciales, estos se ven en cierta manera compensado con las campañas de publicidad y promoción hacen los centros comerciales, mientras que el esfuerzo en marketing local de un local en planta calle deberá ser mayor.
- Interlocutores y negociación. Por lo general las negociaciones serán más flexibles y se podrán obtener mejores condiciones en los locales en calle que en un centro comercial, donde los interlocutores son mucho más rígidos y las condiciones de acceso suelen ser más duras, siendo además ellos quienes eligen entre sus candidatos a las enseñas que mejor encajen en su producto.
- Periodos de contrato: Si bien la media de duración de los contratos suele coincidir en 5 años tanto en el contrato de franquicia como en los centros comerciales, para los supuestos de enseñas con periodos de contrato superiores o inferiores, supone un hándicap la negociación con un centro comercial ya que no suelen estar muy abiertos a la negociación de estos periodos, ni a la baja ni a la alta.
Con todo esto en mente, podremos sentarnos a pensar cual es el modelo que queremos seguir para abrir nuestro local, y jugando con estas premisas decidir dónde nos sentiremos más cómodos abriendo y con qué elección iremos más seguridad a empezar a conocer de verdad el mundo de la explotación de un negocio franquiciado.