Jorge Martos, Consultor Ejecutivo de mundoFranquicia
Estarán de acuerdo conmigo en que la vida es una continua toma de decisiones.
Por norma general, todos solemos pedir consejo a personas cercanas, de las que esperamos, ya sea por su experiencia o simplemente por la relevancia que tiene para nosotros su opinión, consejo para elegir la mejor alternativa entre las diferentes opciones que se nos presentan. Y es que invertir en el desarrollo de un modelo de negocio de franquicia o incluso en aquel fruto de una idea propia, probablemente sea una de las decisiones más importantes en la vida de una persona, la cual todos sabemos que condicionará su futuro, no solo por la dedicación que le requerirá, sino por el riesgo al que se verá expuesto.
No puedo evitar compartir esta realidad con cada una de las personas que llaman solicitando información relativa a las distintas franquicias que gestionamos, a quienes deseo trasmitirles la importancia que un buen asesoramiento especializado puede tener durante el proceso de elección de su modelo de negocio. Pero, ¿Cómo puedo convencerles de que el asesoramiento no es un coste, sino una inversión?
Estoy convencido de que a muchos de vosotros también os han venido a la cabeza, al observar a vuestro alrededor ante un semáforo en rojo,los siguientes pensamientos “mira, acaban de abrir un…”, “a quién se le ocurre montar este negocio en esta zona”, “con lo que habrá tenido que invertir”, “aquí lo que funcionaría es…”
Resulta curioso saber que, de todos los interesados que se ponen en contacto con nosotros para solicitar información, bien de un modelo con el que siempre soñaron o del que se encapricharon, del más escuchado, o bien porque sencillamente quieren optar por el mundo de las franquicias pero no saben que desarrollar, solo el 3% solicita asesoramiento. Realmente me cuesta comprender la manera en el que estos emprendedores y/o inversores perciben el concepto de asesoramiento. Personas que van a hacer frente a una inversión con sus ahorros, en la mayoría de los casos endeudándose, y que únicamente dejan su suerte a manos de su intuición.
Y es que me gustaría dejar claro que el asesoramiento consiste principalmente en aconsejar a los clientes desde la óptica de un consultor especializado que conoce el sector . A través del asesoramiento tratamos de ayudar a nuestros clientes a enfocar la inversión de la manera más inteligente, persiguiendo la mayor rentabilidad con el menor riesgo. Por ello, está en nuestra mano hacerles ver que el asesoramiento no es un coste adicional, sino parte de la inversión. Inversión que rentabilizarán desde el primer mes gracias a la elección tomada. Y es que, en efecto, nuestro objetivo como asesores es ser parte del éxito de nuestros clientes incluso cuando dicho éxito deriva de una decisión de no invertir.