Cómo prefieres montar tu franquicia en solitario o con varios socios. A continuación exponemos todos los pros y contras por los que podrás decidir si emprendes tu negocio sólo o en compañía.
En solitario
Pros:
- A partir de ahora vas a ser tu propio jefe. Cuando montes tu franquicia serás dueño de todas las decisiones habidas y por haber.
- Tomarás mayor control sobre tu propio destino. ¿Quieres financiar tu jubilación? ¿lo haces como inversión? ¿por estar ocupado? Eres tú quien decides.
- Tendrás una disposición del negocio de la franquicia a nivel global. Deberás controlar las cuentas (ingresos y gastos), las responsabilidades fiscales y demás gestión que conlleve la franquicia.
Contras:
- Ser tu propio jefe significa tener que esquivar y afrontar un montón de obstáculos. Deberás dedicar más tiempo al negocio, decidir cambios de planes y esto supondrá mayor nivel de estrés.
- Estarás bajo presión. Eres tú el que si ganas, ganas todo. Pero también eres el que puedes perder todo. El riesgo de la franquicia pesa sobre ti totalmente.
- Olvídate de días libres, fines de semana y vacaciones. Aunque cuentes con gente que pueda estar pendiente en tu ausencia, cuenta con que deberás estar de guardia de forma constante.
Con socios
Pros:
- Juntos, podéis hacer un equipo fuerte. Cada socio tiene sus puntos fuertes, y en grupo conforman una unidad consolidada.
- Cuando no estás solo te sientes más seguro.
- Puedes unir ideas y tu capital para montar la franquicia. Tanto si va bien, como mal, el riesgo será del equipo.
Contras:
- Las decisiones no son solo tuyas. Deberás ceder en algunas ocasiones.
- La comunicación es vital. Si en algún momento te dejas algo en el tintero y no lo dijiste a tiempo, puede que se convierta en un problema.
Lo más importante de todo es saber con quién te asocias, asegurándote de que la línea entre la amistad y ser socios tiene sus límites, y sobre todo no extrapoles tus problemas a la relación comercial.