Emprendedores celebraba la 42º edición de sus Desayunos Emprendedores, ‘Marcas que empiezan a franquiciar: retos y claves de éxito’, un encuentro donde se reúnen a varios franquiciadores que están dando sus primeros pasos en cadena para que compartiesen los desafíos que afrontan en esos estadios primigenios y las claves para franquiciar con éxito el modelo de negocio.
Nuestro cliente, PSIKIDS, acudió a este encuentro, siendo Javier Quintero, director médico de PSIKIDS, quien participó en la mesa redonda:
Alrededor de la mesa –redonda– se sentaron Mariona León (CEO y fundadora de Inima Rehabilitación), José María Chillón (responsable de Expansión de Homiii), Fabio Marra (CEO de Rock´n Jump), Carlos Barbadillo (responsable de Expansión de Giros Griego), Javier Quintero (director médico de Psikids) y Mikael Rask (CEO de Mikas Sweden), a quienes se sumaron, como moderadores, Alejandro Vesga (CEO y director de Emprendedores) y Claudio M. Nóvoa (responsable de Contenidos de Franquicias en Emprendedores).
Los consejos para franquiciar de 6 marcas que están dando sus primeros pasos
Ya en la ronda de presentaciones, emergieron los diferentes motivos que les han llevado a franquiciar sus empresas, reflexiones que nos aportan las primeras píldoras informativas de valor y nos permiten vislumbrar los retos embrionarios.
Especializada en rehabilitación a domicilio, sobre todo con personas mayores y pacientes neurológicos, Inima Rehabilitación responde a una necesidad muy real. “Trabajé en residencias y, en pandemia, vimos cómo los mayores fueron los grandes olvidados”, recuerda León. “Con 18 años empecé a estudiar Trabajo Social, dije ‘voy a cambiar el mundo’ y aquí estoy. Al final, éste es mi ‘bebé’ y, por mi experiencia, un asalariado no vive el negocio de la misma manera que un socio franquiciado, de ahí que decidiese franquiciar el modelo de negocio”.
En una línea similar trabaja Psikids, una red de centros de psicología y psiquiatría para niños y adolescentes con más de 50 años de trayectoria. “Contamos con dos centros en Madrid [Pozuelo de Alarcón y El Viso] y nos fuimos dando cuenta de una necesidad no cubierta. Excepto de La Rioja, nuestros pacientes proceden de todas las provincias de España y lo cierto es que no tiene sentido que gente, desde Galicia, Baleares o Canarias, tenga que desplazarse a Madrid para obtener una evaluación, diagnóstico y un tratamiento relacionados con la salud mental. A partir de aquí, reflexionamos que teníamos que llegar a esos sitios”.
En el caso de Mikas Sweden, la marca se ha hecho un hueco en Canarias, con sus dos tiendas propias, en el segmento de las gafas de sol de calidad a un precio razonable, “una actividad bastante fácil de replicar”, explicó su fundador. “Y he optado por franquiciar, ya que tejer una red propia hoy es complicado, por cuestiones de financiación y de empleados, entre otros factores”.
Desafíos capitales al franquiciar
En lo que todos coincidieron es en lo minucioso que hay que ser al definir el modelo de franquicia y ajustarlo a la idiosincrasia de esta fórmula comercial. “En nuestro caso, realizamos esa evolución del negocio original –la elaboración antes era más artesanal y compleja–, porque en el sector de hostelería hay que estandarizar mucho los procesos”, señala Barbadillo. “Cuando quieres conservar los estándares de calidad y que un cliente tenga exactamente el mismo producto en un local que en otro, hay que reducir el concepto a lo más sencillo posible. Y ésta ha sido una labor de años”.
A la sencillez, Chillón suma –como factores de éxito para franquiciar con éxito– que el concepto sea escalable, que haga ganar dinero al asociado y que lo tengas bien aprendido. “De lo contrario, no podrás transmitirle el conocimiento a esa persona que no posee idea alguna sobre el negocio. Y es aquí donde más debemos trabajar, en que nuestro producto o el paquete que vamos a trasladar al franquiciado esté lo suficientemente probado. Yo me he dedicado toda mi vida a desarrollar franquicias y me he encontrado con mucha gente que quería franquiciar y no podía… y no debía”.
En Psikids, lo que plantearon, a partir de la clínica de Pozuelo abierta hace 11 años, fue ver cómo diseñaban ese producto mínimo viable y lo llevaban a la franquicia, recuerda Quintero. “En lugar de los 500 metros cuadrados de El Viso, planteamos los 100 metros de Pozuelo, en vez de un equipo de casi 40 personas, uno de 8 personas apoyadas por la gente de soporte; evidentemente, el segundo modelo sí es replicable”.
Diferentes son las inquietudes en Rock & Jump, focalizado en el desarrollo de parques familiares de ocio y entretenimiento, que requieren unas condiciones específicas. “Necesito muchos metros cuadrados, lo que genera un elevado alquiler, y, además, tampoco es sencillo encontrar locales con cierta altura”, explica Marra. “Conscientes de ello, y una vez tenemos la estructura montada, lo que tratamos ahora es de diversificar el modelo que compartimos, con dimensiones diferentes. Se trata de ofrecer algo diferente, pero manteniendo el alma y la esencia de mi marca”.
¿Y los primeros franquiciados?
Otro reto es afrontar con solvencia la captación de esos asociados con los que estrenar el proyecto, una etapa donde la flexibilidad puede ser un valor. “Aunque en un principio pensamos que nuestro socio ideal era un profesional del sector, ahora se está acercando además un perfil inversor que, por razones directas o indirectas, tiene vínculos con este universo y pensamos pueden tratar el modelo con el cariño suficiente”, señala Quintero. “La base para franquiciar es que el negocio sea sostenible y eficiente en el plano económico, pero con el impacto social en primer plano”.
Una reflexión similar hizo León. “Al inicio pensamos que el candidato perfecto sólo sería un profesional del segmento, pero también han venido inversores. En cualquier caso lo que tengo claro es que iré de la mano con gente que lo ‘viva’ y quiera generar un impacto allí donde trabaje”.
Heterogénea por naturaleza, la franquicia acoge modelos y modelos, algo a tener en cuenta a la hora de franquiciar, según Barbadillo. “Los hay compatibles al 100% con un perfil inversor puro, por tener una inversión inicial elevada o porque el sistema está muy estandarizado. En otros, sin embargo, quizás en esas primeras fases de crecimiento hay que focalizarse más en el autoempleo o en un inversor gestor, más centardo en el desarrollo del negocio”.
Más allá de generar notoriedad o captar asociados, para Chillón lo más complejo al franquiciar es mantenerse y que no se ‘caigan’ los asociados que incorporas. “Hay que poner el foco en la operación del negocio, que haya una asistencia constante… y que el asociado lo perciba. Si esto se consigue, si ahí tienes éxito, la franquicia podrá crecer”.
Fuente: Emprendedores