La creciente incorporación de robots en el tejido empresarial en buena parte de los procesos productivos supondrá en los próximos años la destrucción de empleo. Sin embargo, no todo son malas noticias. Lo previsto es que la irrupción de las ‘máquinas inteligentes’ genere, al mismo tiempo, casi el doble de empleo del que tiene previsto desaparecer.
Las estimaciones en las multinacionales son de aproximadamente 75 millones de puestos de trabajo desaparecidos por el nuevo reparto de roles en el trabajo entre humanos y máquinas, mientras que “simultáneamente podrían generarse 133 millones de nuevos puestos adaptados a la nueva división del trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos”.
A día de hoy el 70% de las horas de trabajo las ejecutan seres humanos mientras que hacia 2022 ese porcentaje se reducirá al 58%; el 42% se adjudicará a las máquinas.
Pero también para entonces, el 2022, tendrá lugar un aumento de las profesiones emergentes en todas las industrias, del 16% al 27%, mientras que la reducción en los afectados por los nuevos esquemas productivos pasará del 31 al 21%. Los empleos relacionados con las tareas principales en todas las industrias permanecerán estables en un 50% durante el periodo 2018-2022. La pregunta ahora es qué tipo de empleo se va a generar. No tanto si será estable o provisional, mejor o peor pagado, sino qué actividad en concreto es la que necesitarán las empresas en el corto y medio plazo. Pues bien, el listado se repite una y otra vez de un tiempo a esta parte: Analistas de datos, científicos de datos, desarrolladores de software y aplicaciones, y especialistas en ecommerce y social media.
También perfiles de relacionamiento humano, como servicios a clientes, profesionales de ventas y marketing, formación y desarrollo, especialistas en desarrollo organizativo y responsables de innovación. Además, especialistas en AI y Machine Learning, Big Data, Automatización de procesos, analistas de seguridad de la información, diseñadores de experiencia de usuario y de interacciones humano-máquina, ingenieros de robótica y especialistas en blockchain.
Con todo, y aunque las partes implicadas vienen siendo advertidas en la última década, por lo menos, se prevé una escasez de 825.000 profesionales en 2020, el 90% de los cuales requerirá unas capacidades digitales básicas.
Otro dato, este de nada menos que de la Organización Internacional del Trabajo, la OIT, señala que en todo el mundo, antes de 2030, hay que crear 344 millones de empleos además de los 190 que son necesarios para poner fin al desempleo actual.