La red Alfa Inmobiliaria, con un total de 222 oficinas operativas, de las que 115 están en España, 106 en México, y otros puntos de venta en Francia y República Dominicana ha querido conocer cuál es el perfil del franquiciado inmobiliario. Para ello, ha realizado un análisis interno, entre los más de 200 profesionales que conforman su red y el resultado ha sido muy positivo.
“Como conclusión, ha afirmado Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria, los datos confirman que el sector inmobiliario, y concretamente en franquicia, continúa profesionalizándose, con la incorporación de perfiles que llegan con la experiencia de la gran empresa” afirma Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria. Según este estudio, el 64% de los profesionales que ponen en marcha una oficina de la cadena cuentan con estudios universitarios y, de media, más de 15 años de experiencia laboral.
El otro dato que destaca es que, cerca del 65% de estos profesionales son hombres, de entre 35 y 55 años, con una media de 42 años. En el caso de las zonas costeras, sin embargo, predominan las oficinas impulsadas por mujeres, con una edad media de 40 años.
La motivación para adentrarse en el sector inmobiliario
La oportunidad de adentrarse en un sector tan dinámico como es el inmobiliario, que requiere de baja inversión supone para muchos profesionales la oportunidad de iniciar una actividad por cuenta propia, “máxime, cuando lo hacen de la mano de una marca que pueda ayudarles a operar desde el primer día con total conocimiento, experiencia y una bosa de inmuebles con cerca de 10.000 propiedades como es el caso de Alfa Inmobiliaria”, afirma Duque.
De otro lado está el cambio del modelo de negocio producido en el sector. En los últimos 20 años, y más concreto desde el estallido de la pandemia, las agencias inmobiliarias se han reconvertido desde simples intermediarios entre comprador y vendedor, a ser auténticas generadoras de valor para ambas partes.
Estas compañías ofrecen en la actualidad un amplio abanico de servicios en un entorno en el que la demanda es claramente superior a la oferta. “La agencia inmobiliaria actual que desee un desarrollo exitoso, deberá ofrecer a sus clientes un amplio abanico de servicios como es un plan digital específico para cada propiedad, capacidad para encontrar exactamente la vivienda que busca el comprador, capacidad para identificar de antemano las posibilidades de una operación financiera antes de iniciar ningún tipo de visita a la propiedad o negociación, amplia experiencia en el terreno legal y fiscal, así como la capacidad de búsqueda de activos destinados a la inversión, etc.” Añade Duque.
Modelo de negocio mas flexible
Este cambio en la orientación del negocio, según afirman desde la compañía, ha supuesto que muchos profesionales que han trabajado muchos años en la gran empresa, y muy concretamente aquellos que llegan del ámbito de la banca, en plena reducción de personal, o del mundo de la consultoría o los RRHH, que cuentan con amplia formación, contactos y experiencia y que a una determinada edad ven difícil incorporarse de nuevo al mundo de la empresa por cuenta ajena, opten por la puesta en marcha de un negocio de baja inversión, aprovechando las oportunidades que ofrece en este momento el mercado inmobiliario”.
Para ello, Alfa inmobiliaria ha creado un modelo de negocio de baja inversión y que incluye los servicios de CRM inmobiliario, web personalizada, acuerdos de colaboración, metodología propia, soporte jurídico, firma digital, servicio de coaching enfocado en mantener un ritmo creciente de operaciones, alta presencia en los principales portales inmobiliarios del país etc. ofreciendo a sus franquiciados libertad de establecimiento de honorarios, de elección de los porcentajes de cesión, de acondicionamiento de la oficina (salvo rótulo en locales), libertad de zona de captación y venta en todo el territorio nacional, sin permanencia mínima, etc.
Los emprendedores que lo deseen pueden incorporarse a la red bajo el modelo de Agente Asociado Alfa, una modalidad destinada al autoempleo para una sola persona, que opera sin local, creando su propia cartera y facturando a sus clientes y exento de canon de incorporación. El otro formato, denominado Concesión de Tarifa Plana, ofrece distintas propuestas (Essential, Essential Plus, Premium y Premium Plus) que se diferencias por el número de personas que colaboran en la oficina. Esta actividad se puede desarrollar online, desde un despacho profesional o local a pie de calle y requiere de un canon de incorporación que oscila entre los 1.000 y 9.000 €+IVA, en función de la ubicación y tipo de concesión.
Gracias a esta flexibilidad, Alfa Inmobiliaria cuenta actualmente con un total de 115 oficinas en nuestro país, y genera más de 300 puestos de trabajo. De este total, 60 son empresarios que operan en una oficina inmobiliaria y dan trabajo a una media de tres empleados.
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