Nails Factory refuerza su presencia en Cataluña de la mano de Desiré Sandoval, una emprendedora que ya regenta otro centro en la Ciudad Condal, y que asegura que su éxito se basa «en el servicio y la atención que prestamos a las clientas, y en la gran calidad de los productos de la marca».
La franquicia especializada en manicura y pedicura Nails Factory está cumpliendo su previsión de crecimiento y así lo demuestra con esta apertura en Hospitalet de Llobregat (Barcelona) con el que Nails Factory refuerza su presencia en Cataluña. Un territorio donde ya cuenta con nada menos que 12 centros de manicura y pedicura abiertos al público, y consolidando su posición como la marca –dentro y fuera de la franquicia–con mayor presencia en nuestro país dentro de su sector.
«Un país se recupera trabajando. Con nueva normalidad, pero con ganas de salir adelante», comenta Desiré Sandoval Martínez, la franquiciada al frente del espacio Nails Factory en el centro comercial Gran Vía 2. «Y con el mismo esfuerzo y dedicación con el que hemos sacado adelante el centro inaugurado en el barrio de Sarriá-San Gervasio afrontamos esta nueva inauguración, que puede ser la segunda de muchas otras, a nada que la suerte nos acompañe». Si esta emprendedora venezolana emplea el plural mayestático es porque se considera la primera de sus trabajadoras, pero también una técnica más. «Que sabe lo que hay que hacer para tener siempre una clienta satisfecha delante de cada puesto, pero que no quiere ser vista como una jefa distante».
A los seis meses de haber llegado a España, y tras haber llevado su propio centro de manicura y pedicura en Venezuela, Desiré Sandoval puso en marcha el primero de sus espacios Nails Factory (en la calle de Muntaner, 521). «Porque trabajar junto a una marca tan reconocida, merece mucho la pena. Y en la central trabajan y saben formar a cada técnica como nadie». A esta emprendedora tampoco le asusta haber pasado de un centro a pie de calle a otro en el interior de una gran superficie comercial. «Ni siquiera que los centros comerciales estén “a medio gas” en Cataluña, donde solo abren los servicios esenciales, entre los que nos encontramos; porque es algo temporal, y hemos de estar preparadas para mayores afluencias de público, en breve».