Según Iberinform, esto se debe al actual entorno de tipos bajos y a la adopción de mayores medidas de control de los riesgos de crédito.
En el último ejercicio, los plazos de pago de las empresas se redujeron a 92 días. A pesar de que en 2010 la legislación sobre plazos de pago comerciales en España impuso la limitación en 60 días naturales, a contar desde la fecha de recepción de las mercancías, Iberinform señala que los plazos medios se encuentran entre los 89 días (el mínimo registrado en 2011) y los 97 (el máximo de 2017).
Asimismo, si se tiene en cuenta el tamaño de cada empresa, podemos apreciar que el crédito comercial de la gran empresa se sitúa 18 días por encima de la media nacional. En el otro extremo se encuentra la mediana empresa, cuyos plazos son los más cortos de la muestra, tres días por debajo de la media. Sin embargo, las microempresas y las pequeñas empresas presentan plazos de pago superiores a la mediana.
Por otra parte, ninguno de los sectores productivos (primario, construcción, industria y servicios) logra situarse por debajo de los 60 días, siendo el sector servicios (86 días) el que registra un mejor comportamiento, mientras que la industria trabaja con unos plazos medios de 96 días. Los plazos más amplios se dan en construcción (100 días) y el sector primario (110).
Por comunidades autónomas, las que presentan los plazos de pago más reducidos son Baleares, con 79 días; y las comunidades de Ceuta, Melilla, Navarra y Cantabria, con 83 días de media cada una. En el otro lado se sitúan Andalucía (103 días), Murcia (101 días), Extremadura (100 días) y Castilla-La Mancha (97 días).