Noticias sobre franquicias

Los listados positivos de buenos pagadores reducirá los riesgos de las operaciones crediticias

Si bien es cierto que en España aún no forman parte de nuestra cultura, los listados positivos están ya ampliamente extendidos en Estados Unidos y otros países de nuestro entorno y desde el sector de los ficheros confían en que la nueva regulación consiga impulsar su puesta en marcha.

Si bien es cierto que en España aún no forman parte de nuestra cultura, los listados positivos están ya ampliamente extendidos en Estados Unidos y otros países de nuestro entorno y desde el sector de los ficheros confían en que la nueva regulación consiga impulsar su puesta en marcha.

Hoy, el diario Cinco Días publica un interesante artículo en el que explica las ventajas de la aplicación de este tipo de ficheros. Según defienden los expertos consultados por el periódico, se trata de una práctica que favorecerá que la concesión de crédito sea más responsable y transparente, algo que reducirá los riesgos de impago y abaratará los costes del préstamo.

Aunque estos ficheros positivos ya están en marcha entre las financieras de automóviles, su implantación en España hasta el momento ha sido bastante excepcional a pesar de que el Banco Central Europeo y el propio Banco de España los han venido recomendado. Un desarrollo que se ha visto retrasado no solo por la falta de una cultura de estos ficheros, sino también por una cierta resistencia de la banca a compartir sus datos con otras entidades a pesar de que su aplicación está generalizada en Estados Unidos, Alemania, Italia o Portugal, donde parte de las entidades españolas.

Hasta ahora, y desde hace 40 años, la información crediticia compartida por las entidades financieras en España se ha centrado únicamente en recoger los comportamientos negativos, lo que comúnmente se conoce como ficheros de morosos.

Esto puede servir para vetar el crédito a malos pagadores pero aporta, únicamente una información parcial ya que nada dice de las deudas pendientes. La reciente entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria viene a colmar parte de ese vacío al regular los ficheros positivos, tanto para el ámbito inmobiliario como en el de crédito al consumo, con los que las entidades podrán conocer y compartir las deudas vivas de sus clientes y saber cómo de buenos pagadores son.

Estas  listas negras de los ficheros morosos han servido tanto para presionar a los impagadores como para valorar el perfil de riesgo de un cliente. Pero, según destacan los responsables de los ficheros, esta información es insuficiente y solo ofrece una cara de la moneda. Nada dice, en cambio, de la situación de endeudamiento actual de una persona y de su capacidad de asunción de nuevos préstamos. “El problema es que actualmente falta una pata de la información que es fundamental para poder medir la capacidad de endeudamiento y evitar impagos”, recalcan las fuentes consultadas, algo que permitiría llevar a cabo un scoring más preciso a la hora de asignar el riesgo crediticio.

¿Te ha gustado el contenido? Valóralo y compártelo