Le Coq, el concepto de restauración especializado en pollo y carnes a las brasas, da un paso más en su trayectoria empresarial al iniciar su expansión a través del sistema de franquicias.
La cadena, que tiene 12 establecimientos en Madrid, contempla como objetivo desarrollar una red de 40 restaurantes en los próximos cinco años, para lo cual ha diseñado un ambicioso plan de expansión enfocado principalmente en el Arco Mediterráneo, Cataluña, Costa del Sol y Baleares, sin descartar otras zonas y capitales de provincia españolas.
Tras ocho años en el mercado, la marca ha otorgado su primera franquicia a Áreas que ha puesto en funcionamiento un espacio en la T2 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas de la capital con gran éxito. Una colaboración con la que Le Coq inicia esta nueva etapa para expandir su innovador modelo de negocio a nivel nacional.
Un concepto que gira alrededor del pollo y la carne a las brasas
Le Coq no es sólo un restaurante, es una experiencia que combina calidad, innovación y un enfoque centrado en el pollo y carnes a las brasas mediante un tratamiento de maceración único. Una combinación de materias primas de alta calidad, en base a las que sus responsables han creado una gran selección de recetas exclusivas.
Desde sus inicios, la enseña ha apostado por la especialización, ofreciendo distintas interpretaciones del pollo y las carnes a las brasas según la temporada, acompañadas de productos elaborados en el propio obrador.
Los restaurantes están diseñados como espacios muy dinámicos, con una cuidada y atractiva decoración donde todo gira en torno al cliente. Un modelo que permite vivir una experiencia única en la que sabores y texturas juegan un papel determinante. Además, todos los establecimientos disponen de servicio take away y delivery.
Un producto universal
A través de su concepto, Le Coq ha reinventado el pollo a las brasas, complementándolo con sus carnes asadas situando a la marca en un lugar destacado del panorama gastronómico actual.
Refuerza así la idea que tenemos de estos productos, apreciados en todas las culturas y por todas edades, siendo reconocidos por sus sabores únicos gracias a su jugosidad y equilibrio. Con este criterio, Le Coq se posiciona como una opción ideal para un público muy heterogéneo y abierto a nuevas experiencias.
Su propuesta única y su compromiso con la calidad han convertido a Le Coq en la favorita de los amantes del pollo y las carnes a las brasas.
El proceso de desarrollo
Antes de iniciar su crecimiento a través del modelo de franquicias, Le Coq se ha consolidado como el referente en el mercado de las brasas, con un modelo de negocio que combina tradición, innovación y sencillez operativa a través de una oferta diferencial, una imagen de marca sólida y una operativa con un alto nivel de rentabilidad.
Para llevar a cabo su expansión, la empresa cuenta con un equipo de profesionales con larga trayectoria empresarial que aportarán al franquiciado todas las herramientas necesarias en el día a día de la actividad.
Para poner en funcionamiento una franquicia de Le Coq la inversión gira en torno a 250.000 euros para locales con un mínimo de 200 metros cuadrados ubicados en poblaciones de más de 70.000 habitantes.
Fuente: Allegra Comunicación