La franquicia como salida de la crisis: el modelo de negocio de la franquicia volvió a crecer en 2016.
Según la Asociación Española de Franquiciadores, a finales de 2016 el sistema daba trabajo a 268.986 personas, 15.073 más (un 5,9%) que en 2015. De hecho, el aumento en facturación de las franquicias va acompañado de un aumento de establecimientos franquiciados y de un aumento del empleo.
La Comunidad Autónoma que cuenta con un mayor número de centrales franquiciadoras continúa siendo Madrid, con 325 (21 más que en 2015), seguida por Cataluña, con 311 (9 más).
En la actualidad, según el informe de la AEF, hay 33.057 personas más empleadas en este modelo de negocio, un 12,3%. Eso demuestra que la franquicia es una fórmula generadora de empleo.
¿Por qué sigue creciendo este modelo de negocio?
La franquicia reduce el riesgo asociado a poner en marcha un negocio. El franquiciador, además de la marca, le aportará al franquiciado el conocimiento, la formación y la asistencia necesarias. También el acceso a los proveedores del grupo y en ocasiones acceso a la financiación bancaria. En conjunto, refuerza su competitividad y sus posibilidades de supervivencia.
Todo el trabajo viene ya dado. El franquiciado no pierde tiempo en el pensamiento y la validación de un modelo de negocio. Asume menos riesgos: Cuenta con el apoyo de una marca consolidada: Un apoyo materializado en conocimiento, experiencia y asistencia. Este apoyo permite competir en igualdad de condiciones frente a los gigantes del sector.
La franquicia es una opción que ha crecido mucho entre autónomos del comercio o la hostelería.