Según el estudio elaborado por ElTenedor en colaboración con la agencia NellyRodi, las tendencias que marcarán el sector de la restauración este nuevo año son las siguientes:
- #MindFood,una tendencia que cuenta con más de 65.000 publicaciones en Instagram, basada en el interés por conocer la relación entre el cerebro, el estado de ánimo y la comida. Según el estudio, el 76% de los españoles afirman que su estado de ánimo afecta al tipo de platos que escogen en un restaurante.
- Beneficios terapéuticos de los alimentos.Este movimiento se centra en la superposición entre los alimentos y la medicina tradicional.
- “Alimentos astros”,una corriente que defienden quienes consultan su signo del zodiaco cada día: además de conocer su estado laboral, amoroso y monetario, descubrirán sus platos ideales según como se alineen las estrellas.
- Instagram seguirá siendo el rey de las redes sociales.En plena era del post #FoodPorn, los restaurantes necesitan sorprender a sus consumidores y así tener un hueco en esta red social. Así, esta cuarta tendencia mezcla el comer con el entretenimiento.
- Delirio alimentario: este nuevo estilo trata de acercarse a las cocinas creativas. En Instagram, #FoodCrazycuenta ya con más de 143.000 publicaciones, lo que refleja que la puesta en escena y el emplatado son cada vez más cuidadosos, acercándose a un proceso artístico.
- Losclubs de comida están de moda, lo que explica el por qué los programas de fidelización son cada vez más específicos.
- El cruce de la gastronomía con otros ámbitos,como por ejemplo la moda.
- La tecnología es la octava tendencia. Según la encuesta, para el 93% de las personas, las nuevas tecnologías seguirán impactando y cambiando nuestros hábitosgastronómicos. Empezando por la cantidad de aplicaciones centradas en analizar los alimentos y acabando con el hecho de que ya no sorprende ver a camareros robots en algunos restaurantes de Japón.
- El papel de los influencers es crucial para poner algunos temas en la agenda social.
- La cocina sostenible.Según la encuesta, el 63,8% de los españoles tiene en cuenta el origen de los alimentos. Los consumidores favorecen cada vez más aquellas marcas que actúan para reducir el plástico y los problemas ambientales.