Kumon, red de centros de enseñanza en los que se imparten los programas de matemáticas y lectura, diseñados para alcanzar el máximo rendimiento del alumno, va a iniciar hasta el próximo 26 de septiembre una campaña informativa para la captación de nuevos franquiciados, con el objetivo de continuar su expansión por toda España. Esta campaña se iniciará en Barcelona y seguirá por Zaragoza, Madrid y Sevilla.
Los asistentes a estas sesiones informativas podrán conocer más detalladamente cómo es el método Kumon, así como el funcionamiento de dicha franquicia, los plazos de retorno de inversión, y todos aquellos aspectos que los interesados quieran plantear. La inversión inicial para abrir un centro Kumon es de 8.000 euros, siendo el canon de adhesión de apenas 360 euros, y sin exigir un canon de publicidad a los franquiciados.
Para desarrollar las actividades educativas, Kumon ayuda en la búsqueda de un local adecuado para acoger un centro educativo con una superficie mínima de 60 m2, situado en una planta baja, y ubicado tanto en zonas comerciales como residenciales de poblaciones con un mínimo de 4.000 niños de 0 a 14 años.
Pero para Kumon, el principal requisito para ser profesor franquiciado es tener una clara vocación educativa, aunque el candidato provenga de otro sector profesional. “En estos momentos la opción de emprendimiento es una vía que eligen muchas personas que buscan continuar con su desarrollo profesional”, apunta Javier Corral, Director de Expansión de Kumon. Apoyando la vocación por la enseñanza, la red de franquicias Kumon se hace cargo tanto de la formación teórica como de la práctica de aquellos emprendedores que se unan al método Kumon.
En Kumon se busca construir proyectos a largo plazo mediante “un equipo de profesionales para el asesoramiento continuado de la actividad, una formación intensa que garantice la calidad de su servicio y un apoyo constante por parte de toda la compañía”, indica el Director de Expansión de Kumon España.“No solo se apoya el futuro, sino también los inicios del centro por medio de ayudas y subvenciones a fondo perdido, además de ofrecer la solvencia de un método con más de 50 años de trayectoria en todo el mundo”.
Actualmente, España cuenta con una red de 230 centros franquiciados y más de 20.000 alumnos repartidos entre los centros de Andalucía, Galicia, Extremadura, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia e Islas Baleares. Laura Peláez del centro Kumon – Ripollet Centre comenta sobre su experiencia “abrí mi centro en 2012, con 31 años y a punto de ser madre. La verdad es que es una satisfacción llegar allí y ponerme a trabajar ya que los niños son encantadores y muy agradecidos. Por fin me siento totalmente realizada profesionalmente“.
También Lidón Sobrino tomó la iniciativa de abrir Kumon Castellón – Gumbau, y señala, “me gustaría dar un par de consejos a aquellas personas que planeen ser profesores de Kumon: El primero es que se informen bien y valoren sus aptitudes para este tipo de trabajo. Y el segundo, que si se animan, saquen el máximo partido a todo el periodo de formación que se recibe”. Es la vivencia de dos de las más de setenta personas que forman parte de las franquicias de centros educativos del método Kumon en España.
Kumon es una de las mayores empresas franquiciadoras del mundo con centros educativos en los cinco continentes. La red de centros Kumon ofrece un completo programa de matemáticas compuesto de 21 niveles, que abarca desde el reconocimiento y trazado de números propio de los primeros niveles hasta el cálculo diferencial e integral.
Por su parte, el programa de lectura está estructurado en 27 niveles que abordan la lectoescritura, la comprensión escrita, la interpretación, la síntesis y la crítica. Al igual que sucede con el programa de matemáticas, el material didáctico de lectura está diseñado para que cada alumno progrese a su propio ritmo y desarrolle sus capacidades autodidactas, sirviendo de apoyo a la capacidad de estudio de los alumnos.
Además de aprender matemáticas y lectura, Kumon busca desarrollar al máximo el aprendizaje de los niños, así como los valores del autodidactismo, el hábito de estudio, la confianza en uno mismo y motivar el aprendizaje activo de modo que los niños y jóvenes sean capaces de aplicar la capacidad de concentración y esfuerzo no solo en la lectura y las matemáticas, sino a otros ámbitos de su vida y a lo largo de su experiencia académica.