Con el objetivo de que nuestro sistema inmunológico funcione correctamente, nuestra alimentación debe contener la cantidad necesaria de vitaminas y minerales, por lo que debemos incluir alimentos frescos y de temporada para garantizar su máximo contenido nutricional. Desde Dieta Coherente, franquicia formada por una red de nutricionistas y farmacéuticos expertos en dietética, nos señalan las claves para activar las defensas:
- Debemos reforzar la dieta con alimentos ricos en vitamina C o Ácido Ascórbico. Esta vitamina favorece la producción de glóbulos blancos y anticuerpos. Es muy antioxidante, estimula las defensas y favorece la absorción del hierro. Aseguramos su ingesta tomando cítricos (naranja, mandarina, pomelo, limón) y verduras como el tomate o el brécol. Recuerda no cocer en exceso las verduras ya que la vitamina C se destruye por calor y se disuelve en el agua de cocción. Mejor al vapor, o en tarteras pequeñas con poca agua.
- Es importante incluir más fuentes de vitamina E o Tocoferol, que fortalece la respuesta inmunológica frente a los agentes patógenos y es muy antioxidante por su capacidad para captar oxígeno. La podemos obtener de los frutos secos y del aceite de oliva.
- Es muy importante que en nuestra alimentación esté presente la vitamina A (retinol en alimentos de origen animal y carotenos en alimentos de origen vegetal). Esta vitamina protege la piel y mucosas, mejora la visión y ayuda a evitar infecciones, sobre todo del aparato respiratorio, ya que favorece las defensas y renueva los tejidos. También juega un papel importante en la prevención del cáncer. Está presente en muchos alimentos de color naranja, rojo y amarillo, como la calabaza, la zanahoria y en algunas verduras de color verde oscuro, hígado, lácteos, huevos, etc.
- Muy importantes son los microelementos (precisamos menos de 100 mg/día) pero tienen funciones muy interesantes para reforzar las defensas. El Zinc favorece la cicatrización de las heridas y es fundamental para fabricar leucocitos o glóbulos blancos, los “soldados” de nuestro ejército de defensas. Activa más de 100 enzimas de tu cuerpo. Ojo con los suplementos de hierro o la fibra pues reducen su absorción. Se encuentra en las proteínas de origen animal (carne, pescado, marisco, ostras, hígado, lácteos) cereales integrales y legumbres.
- El Hierro interviene en la formación de células, en el transporte de oxígeno, en la creación de energía y en el sistema inmunitario. Lo encontramos en forma hemo de mayor absorción (hígado, carnes rojas, morcilla, pescado y marisco) y en forma no hemo (legumbres, frutos secos) que precisa vitamina C o medio ácido para absorberse. La fibra y los taninos del café o el vino reducen su absorción. Si se tiene bajos los niveles de hierro es probable que uno se notes cansado y estará más propenso a catarros, gripe e infecciones.
- El Selenio participa en la estructura de varias enzimas antioxidantes, ayuda a quemar los depósitos de grasa y activa la glándula tiroides. Ayuda a la formación de glóbulos blancos, su déficit disminuye la actividad bactericida y la respuesta de los anticuerpos. Su contenido en los alimentos, depende de la calidad del suelo, sus principales fuentes son las nueces de Brasil, marisco, pescado de mar, carnes y vísceras.
- El Cobre forma parte de enzimas que participan en la formación de proteínas del tejido conjuntivo (colágeno), protegen de los radicales libres y mejoran el transporte de Hierro. La piel y las mucosas son la primera barrera de defensas por lo que el cobre reduce la incidencia de infecciones. Aumenta el consumo de marisco, hígado, carnes, aves, frutos secos y legumbres.
- Es muy importante seguir una dieta hormonalmente equilibrada como la Dieta Coherente: para activar el sistema inmunológico. Es conveniente comer 5 veces al día. En cada comida se debe incluir proteína, grasa favorable (aceite de oliva, aguacate, frutos secos, aceitunas) e hidratos favorables (frutas o verduras de temporada, cereales integrales, pan artesano, arroz o patatas).
Creada por la Doctora en Farmacia y Nutricionista Amil López Viéitez, Dieta Coherente se adapta a todo tipo de personas: deportistas, embarazadas, lactancia, dietas personalizadas por patologías, de adelgazamiento, antiaging, vegetarianas o veganas. Además, ofrece planes para empresas en el marco de la RSC.