La paralización económica a causa del coronavirus implicará en el sector inmobiliario un ajuste de los precios de forma general en todo el territorio nacional, recuperando así una relación más equilibrada entre propietario y comprador.
Aunque todavía es pronto para determinar qué consecuencias tendrá a nivel mundial la crisis sanitaria sobre el sector inmobiliario, se espera una recesión general a corto plazo que provocará una abrupta caída de la actividad económica. A nivel nacional, desde CENTURY 21 España, miembro de la mayor cadena de intermediación inmobiliaria del mundo, se prevé una regularización de los precios en el mercado, estableciendo una relación más equilibrada entre propietarios y vendedores. Relacionado con esto, Ricardo Sousa, CEO de CENTURY 21 para España y Portugal añade que “es probable que debido a la situación económica de los propietarios e inversores, algunos tengan la necesidad urgente de vender para hacer frente a la falta de liquidez, aplicando rebajas para conseguir una venta rápida de sus inmuebles en el corto plazo”.
Consecuencias previsibles
La crisis sanitaria y económica posterior se reflejará también, en el impago de alquileres y la venta de activos inmobiliarios con el fin de poder recuperar liquidez por parte de empresas y algunos inversores, así como la venta de segundas residencias. Según el CEO de CENTURY 21 España, “esta situación provocará la atracción de inversores con liquidez, quienes tendrán acceso a comprar activos con descuento en el corto plazo”. Por otro lado, desde la red CENTURY 21 se cree que el sector más afectado dentro del mercado inmobiliario será la demanda internacional dado que no sólo en el resto de los mercados europeos e internacionales están viviendo una situación de crisis sanitaria similar sino que además se han cerrado las fronteras hacia el mercado español.
Profesionalización digital del sector
Pero si hay algo positivo de toda esta situación, es el importante impulso que han tomado las herramientas digitales no sólo para el smartworking, sino también para seguir estableciendo un contacto permanente y un seguimiento personalizado entre asesores inmobiliarios y potenciales clientes. De hecho, “desde la compañía se ha registrado una significativa subida en las visitas a nuestras plataformas digitales, así como un importante incremento en cuanto al número de usuarios registrados en su aplicación para dispositivos móviles C21. Esto es un indicador claro de que la demanda se ha detenido en el tiempo pero que, con la superación de la crisis, es esperable que se retome” ha añadido Sousa.
El hecho de haber tenido la oportunidad de recurrir al teletrabajo como fórmula para continuar la actividad laboral implicará que muchas empresas opten por implementar esta metodología de trabajo. Para CENTURY 21 España, este cambio impactará de forma directa en el mercado de las oficinas y, también, en el mercado residencial llevando consigo una disminución de la demanda en la búsqueda en el centro de las principales ciudades.
Decisiones de compra pausadas
El mercado inmobiliario, a diferencia de otros sectores, tiene la capacidad de poder asumir una suspensión temporal de la actividad y retomar entonces los procedimientos de compraventa pendientes. La promoción inmobiliaria por naturaleza es un negocio con un ciclo largo, por lo que está preparada para soportar ciclos de entre 3 y 6 meses con menores ventas. Por eso, Ricardo Sousa espera “una suspensión de las decisiones de compra, pero no una cancelación de las operaciones de compraventa. En CENTURY 21 estamos convencidos de que cuando esta crisis sanitaria acabe, el sector volverá a reactivarse”.
Ricardo Sousa ha concluido que aunque el segundo trimestre va a ser difícil, se espera que la situación del sector se reactive en el último trimestre del año y se normalice a principios del 2021.