Carmila, inmobiliaria propietaria y gestora de 79 centros comerciales en España, ha adoptado en el marco de la estrategia corporativa de la compañía denominada “Building Sustainable Growth”, unos criterios ASG muy ambiciosos con el objetivo de garantizar que sus actividades sean sostenibles y respetuosas con el entorno. Con ello, Carmila pretende erigirse en líder del sector y generar un impacto positivo en todas sus áreas de actuación e influencia.
Las acciones de responsabilidad social de la empresa, liderada en España por Sebastián Palacios, se apoyan sobre tres pilares.
El primero de ellos concentra un amplio programa de iniciativas a favor de la protección del planeta, para el que se trabaja en reducir las emisiones de C02 a cero en los “scopes” 1 y 2 en 2030, la disminución del consumo de energía en un 40% en 2030, promover soluciones de ecomovilidad o la ejecución de acciones en favor de la biodiversidad en sus centros.
En este ámbito, Carmila acaba de lograr el distintivo BREEAM con mención Good para 10 nuevos complejos de su parque y ha renovado la certificación de otros 10. Este sello es el método de evaluación y certificación de la sostenibilidad de las construcciones y edificios más avanzado a nivel técnico y líder mundial. En total, son 57 los centros de Carmila con certificación BREEAM en su calificación GOOD en la actualidad y la compañía trabaja para conseguir la certificación en todos sus centros en 2025.
El territorio es el segundo pilar en el que se invierten grandes esfuerzos. Uno de cada tres españoles reside a menos de 20 minutos de un centro de Carmila, por lo que impulsar acciones en las áreas de influencia de los centros comerciales de la compañía resulta esencial. En este punto, Carmila dedica recursos para, entre otras iniciativas, poner en marcha dispositivos en todos los centros comerciales de la inmobiliaria que ayuden a mejorar la empleabilidad del entorno y la inclusión. Su compromiso en este sentido se ha puesto también de manifiesto a través de la firma de convenios con entidades como la Fundación Adsis destinados a ayudar a colectivos de personas en riesgo de exclusión a nivel local.
Además, en cada uno de los 79 complejos con los que cuenta la inmobiliaria se promueven acciones para fomentar la economía circular o iniciativas solidarias con múltiples asociaciones tanto nacionales como locales (Cruz Roja Española, Acnur, Asociación Española Contra el Cáncer, Cáritas, etc.) que se centran en las necesidades del entorno. En este sentido, la compañía recibió el premio ENVERA en 2022 por su compromiso como organización aliada esencial en la consecución de los Objetivos de Desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de la ONU.
Por último, los colaboradores, un gran activo de la compañía, representan el tercer pilar de la estrategia ASG. Para ello se promueven acciones entre las que se encuentran programas de formación y mentoring para equipos o el desarrollo de iniciativas para el bienestar de los trabajadores encaminadas a fomentar hábitos de vida saludable.
“Trabajamos para que todos nuestros centros cumplan estándares de sostenibilidad muy exigentes con el fin de generar un impacto cada vez más positivo en nuestras áreas de influencia”, comenta Fátima Alvarez- Cofiño Tunón, Gerente ASG y de proyectos transversales de Carmila España.
Con esta estrategia, Carmila busca producir un impacto con gran valor añadido en todo su entorno y en el día a día de los centros, que ven cómo mejora su actividad en clave sostenible. También espera animar a consumidores y otras compañías del sector a fomentar un comportamiento sostenible y respetuoso con el medioambiente.
Fuente: Newlink