Sólo un 7% de las empresas consultadas ve innecesaria la aplicación de ese tipo de acciones.
Según el último estudio realizado por la consultora mundoFranquicia, la apuesta por la sostenibilidad en el ámbito de la franquicia es ya una realidad tangible. Más de la mitad de las empresas consultadas y que se desarrollan bajo ese modelo de negocio, concretamente el 61%, llevan a cabo acciones que fomentan el cuidado medioambiental, social y económico, asegurando las necesidades del presente sin comprometer las de futuras generaciones. El 39% restante no ejecuta acción alguna.
La restauración, la automoción, la hostelería y los servicios son los sectores en los que, en mayor porcentaje, se aplican políticas de desarrollo sostenible. Los motivos aducidos para hacerlo son muy variados: desde lo que supone para la empresa el uso de determinados elementos de ahorro energético, como una creciente tendencia a considerar la sostenibilidad como un valor corporativo.
De las más de 200 empresas consultadas, repartidas por todo el país, el 94% querría desarrollar un número mayor de protocolos para mejorar esa relación de cuidado medioambiental, social y económico. Sólo el 6% manifiestan no querer mejorar nada, en ese aspecto.
El estudio demuestra que el compromiso con la preservación del sistema no es exclusivo ya de las grandes empresas. La pyme también aplica políticas activas de protección del medio ambiente. Además, ha quedado reflejado que la franquicia es un modelo de negocio que, en España y según los últimos datos de la AEF (Asociación Española de Franquiciadores), engloba un total de 1.376 enseñas, 77.397 locales y facturó, en 2018, 27.700 millones de euros.
