David Díaz, Socio Director de Relaciones Institucionales y Negocios de mundoFranquicia
Las relaciones institucionales se configuran como una herramienta más para el plan de expansión y crecimiento de las empresas franquiciadoras
Las relaciones con los distintos agentes dinamizadores del sistema de franquicia en España es uno de los retos más interesantes para las empresas franquiciadoras que operan dentro de nuestro mercado.
Esos agentes dinamizadores del sistema, desarrollan funciones muy importantes que permiten vertebrar la franquicia en nuestro país. Así, la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), la institución ferial de Madrid (IFEMA) con la feria Expofranquicia, la institución ferial de Valencia, con el Salón Internacional de la Franquicia (SIF), el resto de instituciones que organizan ferias de ámbito nacional, el evento “Best Franchisee of the World”, los diversos portales web, las revistas y medios de comunicación, las asociaciones empresariales y sectoriales, las Cámaras de Comercio y las administraciones públicas locales, regionales y nacionales, configuran un amplio entramado institucional, para el que la compañía franquiciadora debe confeccionar una estrategia particular, diseñada en la misma dirección que su plan de negocio.
Se tratan pues, de relaciones públicas de carácter “oficial”, que deben tener una programación específica. Estas acciones sistemáticas, deben formar parte de la estrategia de expansión y crecimiento de las compañías, ya que les permitirán tener presencia en los diferentes foros y ámbitos de activación del sistema de franquicia, tanto nacional, como internacional.
Sin embargo, no es menos cierto que todo ello conlleva cierta dificultad, porque supone disponer de unos recursos con los que, en muchos casos, no cuentan las enseñas. Recursos humanos para atender esos foros y en otros muchos casos el tan escaso recurso del tiempo que se debe destinar a atender todas las actividades que se organizan, obligando a realizar una selección de aquellas que mayor valor agregan a la repercusión y presencia mediática del negocio franquiciador.
Adicionalmente, esta actividad de relaciones institucionales debe estar respaldada por una correcta campaña de comunicación, por el efecto multiplicador que supone en la propia estrategia diseñada. Resulta imprescindible que los distintos grupos de interés que rodean a las empresas, tengan conocimiento de esta intensa actividad relacional de la compañía.
En ocasiones, las pequeñas empresas consideran que estas acciones no están a su alcance, en tanto en cuanto consideran que son relaciones de alto nivel que quedan reservadas exclusivamente para grandes compañías. Nada más lejos de la realidad. Es cierto que, mientras más pequeña es la empresa, menores son los recursos con los que cuenta para tener presencia y reconocimiento institucional, pero en ningún caso es por la distancia que muchas veces se les supone a las instituciones, ya que, desde mi experiencia, todas ellas muestran un comportamiento muy proactivo para apoyar a toda enseña que quiera encontrar su espacio dentro del sistema español de franquicia.
En definitiva, las relaciones institucionales se configuran como una herramienta más para el plan de expansión y crecimiento de las empresas franquiciadoras, que puede resultar muy poderosa si se asocia de manera precisa con el planteamiento estratégico de la enseña.
