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¿Cómo conseguir el éxito en la compra de una franquicia?

Mariano Alonso, Socio Director General de mundoFranquicia

Analicemos la franquicia de nuestro interés, prestando especial atención a estudios conceptuales y de mercado, comprobando la veracidad de la información.

Antes de adquirir una franquicia debemos tener en cuenta claramente qué es una franquicia y las peculiaridades de este sistema. Uno de los primeros pasos es hacer una autoevaluación. Es decir, tenemos que mirarnos a nosotros mismos y comprobar nuestras cualidades y aptitudes.

También es importante obtener información y hacer un análisis de las diferentes opciones contempladas y contrastar la información obtenida.

El siguiente paso es conocer las ventajas que ofrecen los acuerdos de franquicia y también sus inconvenientes. Por supuesto, antes de iniciar cualquier negocio debemos conocer la situación del sector en nuestro país y la legislación aplicable tanto a nivel nacional como comunitario.

Una vez que tenemos toda esta información es importante valorar los derechos que la diversa normativa nos reconoce como franquiciados, las obligaciones operativas y financieras que nos planteará la firma del contrato de franquicia y los diversos sectores de actividad, que emplean este sistema en España.

La mayoría de las opciones de franquicia exigen que el franquiciado se comprometa con la gestión directa del negocio. La franquicia será pues un planteamiento de actividad empresarial que deberemos rentabilizar, más que una alternativa de inversión con la que pretendamos especular. El tipo de actividad a desarrollar ha de responder por tanto a nuestras pretensiones y expectativas empresariales. También es recomendable ver portales, revistas y anuarios específicos con información. También podemos acudir a ferias que nos aportarán información respecto a los sectores de actividad que emplean el sistema de franquicia y las diferentes alternativas operativas en cada momento.

Adicionalmente es importante, entre otros aspectos, hacer un análisis de la franquicia, identificar el público objetivo, la estabilidad de la enseña, la solvencia financiera, la experiencia, transmisibilidad del saber hacer, programas de formación, especialización comercial, recursos financieros o la originalidad e imagen corporativa. Otro punto a valorar, detenidamente, es la duración del contrato y la amortización de la inversión.

Debemos conocer nuestros derechos de información como potenciales franquiciados. Todos ellos están desarrollados en el artículo 62.3 de la Ley 7/1996 de 15 de enero sobre Ordenación del Comercio Minorista y dice así: “…con una antelación mínima de 20 días hábiles a la firma de cualquier contrato o precontrato de franquicia, el franquiciador deberá haber entregado al franquiciado por escrito (…) los datos principales de identificación del franquiciador…”.

En conclusión, debemos conocer bien qué es una franquicia, si se ajusta a nuestro perfil y expectativas y qué representará en la explotación de nuestro nuevo negocio.

Analicemos la franquicia de nuestro interés, prestando especial atención a estudios conceptuales y de mercado, comprobando la veracidad de la información. Lo mejor es confiar este proceso a profesionales y sobre todo… ¡Mucha suerte con su nuevo negocio!

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