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La franquicia como modelo para abrir tu negocio

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Tu negocio deber llevarse a cabo siempre teniendo las ideas claras y asumiendo los riesgos que esto puede suponer.

En términos numéricos hoy en día sigue habiendo una tendencia mayor por parte de los hombres a la hora de invertir en franquicia en nuestro país. Aunque la figura de la mujer emprendedora haya aumentado potencialmente nos encontramos con un 59% de hombres frente a un 41% de mujeres. Este perfil de emprendedores suele rondar entre los 30 y los 45 años, pero cada vez más se ven inversores en temprana edad, iniciando su propio negocio con menos de 25 años o decidiendo ser franquiciado de alguna sociedad ya establecida. Siendo conscientes del paro que sufre el país, y más el juvenil que se encuentra en torno al 40%, esta opción de negocio es cada vez más elegida como opción a un futuro profesional y empresarial. Independientemente del perfil del emprendedor, hay que ser consciente que tanto si se quiere franquiciar un negocio propio como si se optase por invertir en una franquicia consolidada no existe una garantía absoluta del éxito de la misma.

De manera descriptiva y resumida vamos a analizar cuándo es recomendable que una empresa decida entrar en el sistema de franquicias. En primer lugar, es importante que cumpla los requisitos mínimos para ser una compañía atractiva a futuros inversores. Se deben organizar y tener claras las actividades a las que se va a dedicar la empresa, tener una imagen muy cuidada y estructurada para poder transmitir esa filosofía a cualquier franquiciado. El análisis de la competencia será fundamental para garantizar una mejora en las herramientas propias, consiguiendo ofrecer un producto mejor que el de la competencia. Es primordial saber cómo funciona tu negocio antes de franquiciar. Las empresas deben actualizar continuamente sus procesos, invertir en estos aspectos que supondrán al principio costes más altos, pero que se verán recompensados en mayores ingresos a largo plazo. Ser eficiente, eficaz y ágil será esencial en el perfil tanto del franquiciado como del franquiciador. Hay que entender que cuando un sistema funciona de manera efectiva, y todas las estrategias trabajan en concordancia, los objetivos corporativos se ven reforzados consiguiendo tener una empresa más competitiva y mucho más rentable.

Tanto si se opta por franquiciar un negocio propio o bien invertir en una franquicia ya consolidada por la cual se deberá trabajar en una firma comercial de otro propietario y bajo ciertas condiciones económicas, debe hacerse bajo una premisa básica, teniendo las ideas claras y asumiendo los riesgos que esto puede suponer. Con el fin de escoger la mejor opción de negocio, hay que conocer todas las opciones. Hablamos en este caso del Know-how, lo que implicará una asesoría y soporte constante por parte de consultores profesionales del sector.

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